Sección de noticias
Un estudio reciente basado en una colaboración internacional (Australia, Nueva Zelanda,
Reino Unido, Francia y Suecia) ha estudiado la relación
entre la actividad geomagnética y la incidencia de accidentes cerebrovasculares (
ictus).1 Los investigadores compararon los datos sobre accidentes cerebrovasculares con la
información de una base de datos internacional sobre la actividad geomagnética durante más de 23 años.
Se utilizó un diseño de casos cruzados en el que cada paciente se usa como su propio control
antes de que producirse el accidente cerebrovascular.
Esto tiene la ventaja de eliminar muchos factores de riesgo de confusión. Los resultados
mostraron que el riesgo máximo para el accidente cerebrovascular se produjo una semana después
de una tormenta geomagnética. En total se halló un aumento del 19% en el riesgo relativo de ictus una semana
después de una tormenta geomagnética. Estos datos deben tomarse con gran precaución y deberán ser contrastados
con otras investigaciones.